La CPU potente ofrece una inteligencia artificial mejorada, detalles de gran realismo e interacciones más fluidas durante tus partidas. La memoria gráfica aporta velocidad y potencia al rendimiento de juego para permitir mundos más amplios, horizontes más lejanos y tiempos de carga más rápidos. La mires por donde la mires, la Xbox One X es elegante e inconfundible.