Este vaso está pensado para que los bebés lo puedan sujetar y aprendan a beber solos. Por eso tiene una boquilla y dos grandes asas. Gracias al plástico transparente es fácil ver el contenido del vaso.
La tapa cierra herméticamente, pero si tu bebé tira el vaso o le da la vuelta saldrá un poco de líquido por la boquilla.