De poliéster reciclado, muy suave y agradable al tacto para pieles sensibles. Puesto que el cierre no se fija ni ata con nada, se abre más fácilmente si el babero se engancha en algo. Seguro para ambos.
Fácil de doblar y guardar hasta la próxima comida. Fácil de limpiar; lavable a máquina con agua caliente (40°C).