Palos largos y delgados están dispersos sobre la mesa en un montón. El jugador recoge palos uno a la vez, hasta que hace que cualquier otro palo se mueva además del que está intentando recoger. Gana puntos según el color recuperado.
Se cree que el juego se desarrolló a partir de los tallos de milenrama utilizados para la adivinación con el I Ching chino.