Fácil, práctico y fiable, puede calentar la leche o los tarros de comida de tu bebé a la temperatura óptima de 37 °C. No tendrás que preocuparte por que se caliente demasiado y pueda dañarse el frágil sistema digestivo de tu bebé, ya que se detiene automáticamente tan pronto como termina el ciclo de calentamiento para total seguridad.