El San Pellegrino con gas se distingue por su gran presencia, caracterizada por una persistente efervescencia, que pone de manifiesto su untuosidad y su sabor, ligeramente salado y delicadamente equilibrado con una nota ácida que le da un toque refrescante para saciar la sed. S ...El San Pellegrino con gas se distingue por su gran presencia, caracterizada por una persistente efervescencia, que pone de manifiesto su untuosidad y su sabor, ligeramente salado y delicadamente equilibrado con una nota ácida que le da un toque refrescante para saciar la sed. S.Pellegrino se puede consumir perfectamente durante las comidas o en cualquier otra ocasión.
Las diminutas burbujas de San Pellegrino, su persistente carbonatación y su rica mineralidad la convierten en una de las más reconocidas del mundo, ideal para acompañar alimentos sabrosos y vinos estructurados y con cuerpo que tienen una cierta complejidad olfativa y un sabor persistente. Su constante efervescencia permite que el sabor y la exquisitez de los platos se manifiesten en todo su esplendor. Se forma debajo de la superficie de la tierra, creando una fuente con reconocidas propiedades beneficiosas para la salud.
Dado que fluye bajo tierra, el agua sufre cambios en su composición física y química, adquiriendo características verdaderamente inimitables a partir de la disolución de las rocas circundantes. Una de las características únicas es su pureza, garantizada por la inaccesibilidad de su fuente que, abrigada y protegida de cualquier contaminación de la superficie, asegura su altísima calidad bacteriológica y química. Los minerales se absorben naturalmente mientras fluye a través de las formaciones geológicas hacia su fuente (el nivel y las proporciones de minerales y elementos traza correspondientes en el punto en el que emergen en la fuente es constante).
Se embotella en la fuente, sin procesamientos adicionales, ya que no se realiza ningún tipo de tratamiento o filtrado.